Wednesday, September 28, 2005

Invierno Quiteño

Arrancó el extraño invierno Quiteño. Esta ciudad no tiene las clásicas cuatro estaciones. El pobre Vivaldi se moría de hambre en Ecuador. Tiene dos: invierno y verano, y lo único que los distingue es la lluvia ya que la temperatura no cambia mucho. En invierno llueve a partir de las 2 o 3 de la tarde y suelen haber más nubes. En verano, no llueve nunca. El invierno se torna bastante peligroso debido a los deslaves (derrumbamientos de tierra) que produce la lluvia. Los derrumbes pueden hacer desaparecer pueblos enteros de un segundo al otro. Además, las carreteras de la sierra se vuelven mucho más peligrosas ya que en cualquier momento se te puede caer el mundo encima. De todas formas la lluvia mantiene su encanto. Acá en la oficina tenemos estufita y en una semanita me llega el mate así que podré disfrutar del inverno como se debe. Estufa a leña, mate y bizcochos. Otro elemento que caracteriza al invierno es intensificación de las neblinas, fenómeno muy común en esta ciudad (sobretodo en mi barrio). Hay veces que la visibilidad no supera los 20 metros. Interesante fenómeno el invierno quiteño.
El sábado pasado fue el primer taller del plan de desarrollo participativo en el que estoy trabajando. Nos fue muy bien. La gente estaba muy motivada y la convocatoria fue excelente. Llegaron 140 personas de todo el cantón y estaban representadas todas las vertientes políticas. Los jefes se quedaron muy contentos con el taller que diseñamos mi tocayo y colega y yo. Al alcalde se lo veía medio ofuscado en la mañana (ver artículo anterior sobre la política y el desarrollo) pero en la tarde estaba feliz. Participó muy activamente en la plenaria final y al terminar el taller se me acercó para felicitarme por el trabajo mientras yo lo puteaba mentalmente por la mala pasada que nos había jugado la semana anterior. El propósito del taller era la identificación de problemas. La estructura del taller funcionó muy bien. Primero hicimos una presentación de los objetivos del taller, las reglas de juego, enmarcamos al primer taller dentro de lo que va a ser el proceso completo e implementamos unas dinámicas para romper el hielo entre los participantes. Luego separamos al grupo de 140 personas en dos grupos. Un grupo identificaría los ejes temáticos dentro del ámbito de lo humano y el otro dentro de lo físico. Luego de identificados los ejes (por ejemplo, salud, educación, valores humanos, producción, e tc…). Se repartió a la gente en grupos por eje y cada grupo trabajó la descripción del problema, la identificación de causas, efectos y los actores involucrados en la problemática y su solución. Fueron realmente muy buenas las ideas que surgieron y la calidad de análisis me sorprendió. Luego de terminado el trabajo en grupo, se realizó una sesión plenaria en la que la gente tuvo la oportunidad de aportar ideas al trabajo de los otros grupos. En preparación para el segundo taller, la gente está haciend ounas encuesta que nos dirán cuánto afecta cada problema a cada comunidad. De tal forma. podremos mapear los problemas del cantón. El siguiente taller será la búsqueda de soluciones a los problemas identificados en el primer taller. Les cuento que el resultado más interesante del primer taller lo generó el grupo que trabajó con el eje de Valores Humanos. Uno de los problemas que identificaron era la perdida de valores (promiscuidad en los jóvenes, falta de respeto a los adultos, etc...). La causa identificada por la gente fue el REGGAETON!!!!!! Lo que pasa es que el reggaetón es un fenómeno increíble en este país. Durante nuestra etapa exploratoria in situ, visitamos comunidades alejadِísimas compuestas por cuatro casas de barro metidas en las nubes y en el instante que te bajás del auto lo primero que escuchás es el sórdido sonido del reggaeton. ¡Muy fuerte!

Monday, September 26, 2005

La política y el desarrollo son enemigos: ¿Será posible una reconciliación? (arti-CULITO un tanto largo y serio)

Como algunos de Uds. saben, estoy trabajando en la elaboración de un plan de desarrollo para un cantón de la sierra norte del Ecuador. La piedra fundamental del proceso que estamos llevando a cabo es la participación todos los sectores de la población: ricos, pobres, hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, agricultores, gente de servicios y gente de todas las vertientes políticas en la elaboración del plan. En la primer reunión que tuvimos con el alcalde, presentación que hicimos recalcó varias veces la importancia de tal inclusión. El alcalde dijo estar totalmente de acuerdo. Dijo que le interesaba mucho tal proceso por que lo iba a afianzar como líder y le iba a permitir conocer las percepciones y necesidades de todos los ciudadanos. Nosotros quedamos muy contentos con su reacción y con todo el apoyo que prometió brindarnos. De hecho al día siguiente, nos asignó dos asistentes que nos ayudaron implementar un diagnóstico antropológico, a sistematizar la información recopilada, a hacer una listad e participantes, a entregar las convocatorias, etc…
Realizamos las entrevistas a gente de todos los sectores y creamos una lista para convocar a toda esta gente a que participen en los taller en los que se diseñará el plan. Las asistentes del municipio se comprometieron a tabular toda la información y a entregarnos una lista de todos los encuestados y todos los invitados a los talleres en los que se elaboraría el plan. Nos enviaron la lista y nosotros se la entregamos al órgano que nos financia el proyecto ya que ellos debían redactar la convocatoria “oficial” y entregarla con su logo (el tema de los logos, créanlo o no, genera grandes trifulcas en el ámbito del desarrollo, las ONGs, los órganos de financiación, los gobiernos, etc…parecen mentira las cosas en las que se gasta la energía). A los pocos días me llama la persona de esta organización que nos financia para preguntarme si nosotros aprobábamos esa lista. Como no tenía las encuestas conmigo ya que las habíamos dejado en el municipio, le dije que sí, que nosotros habíamos encuestado a toda clase de personas y que la lista debería estar bien.
Al día siguiente, me llama la misma persona para decirme que dos de las cinco parroquias del Cantón se rehúsan a participar porque consideran que las listas están compuestas por solo los amigotes del alcalde y ningún miembro de la oposición o de otros sectores esta invitado. En pocas palabras que el proceso no sería representativo y por lo tanto no serviría para nada. Me llamó muchísimo la atención lo que me dijo. Nosotros habíamos hecho un esfuerzo por entrevistar a gente de la oposición y de tal forma representar la diversidad ideológica y situacional que existe en el Cantón. Al cortar, llamo a la persona del municipio y le pregunto si la lista que envió incluía los nombres de todas las personas que entrevistamos. Me dijo que sí muy convincentemente. Yo, preocupadísimo por la situación ya que se estaba por ir todo al demonio, me fui al norte al día siguiente a hablar con la gente de todas las parroquias para explicarles que nosotros, como técnicos consultores, no solo no pensábamos excluir a nadie sino que creíamos que era fundamental incluir a todos. También les dije que me parecía que el municipio había cambiado la lista. Les pedí que nos brindaran una lista de toda la gente que ellos consideraban que debían participar y que no habían sido convocadas. En ese viaje me encontré con un tipazo al que yo había entrevistado dos semanas antes y que tenía ideas excelentes y era un claro opositor del gobierno del alcalde. Le pregunte si había sido invitado. Me dijo que no. Ahí confirme mi sospecha: que el alcalde había editado la lista y había quitado a toda la gente de oposición y había agregado los nombres de los líderes que lo apoyan por eso el número de invitados hacía sentido. Al día siguiente volví a llamar a la señora del municipio y le dije el nombre de la persona a quien yo había entrevistado y que no aparecía en la lista. Ahí me confesó que el alcalde había cambiado la lista. En fin, gracias a dos viajes posteriores, creamos una nueva lista y ahora esta invitado todo el mundo. Veremos qué sucede en el taller.
Me enfurece que haya pasado esto. Uno se rompe el lomo llegando a todas las comunidades, levantando datos, diseñando una estrategia incluyente y una manera de facilitar el taller en la que la gente que piense distinto pueda tener discusiones constructivas y que aporten a la mejora de la calidad de vida de todos. ¡Que ira!
Por suerte las acciones correctivas que tomamos funcionaron y van a venir personas de todas las vertientes. Ahora enfrentamos otro problema. El alcalde se comprometió a financiarle el transporte a todos los participantes. Cuando vea que llega toda esta gente que él había excluido, no sé cómo va a reaccionar. Tal vez diga que no paga y nos boicotee no solo este primer taller sino todo el proceso. La gente de órgano que nos financia se comprometió a pagar el transporte de la gente si el alcalde se niega a hacerlo. Veremos qué pasa. Veremos qué cara pone el alcalde al ver toda esta gente.
El alcalde y el consejo cantonal se habían comprometido a utilizar el plan de desarrollo elaborado por la gente para determinar la estructura presupuestaria del año 2006. Espero que esto se dé.
Ahora, de la traba política y la traición por parte del municipio que acabo de describir, surge una incógnita importante: ¿pueden reconciliarse la política y el desarrollo? ¿Pueden trabajar juntas para mejorar la calidad de vida de la gente? ¿Podrán dejarse de lado las ansias de poder por un minuto? Para ello debe cambiarse la percepción del desarrollo que tienen muchos de los actores involucrados. Mucha gente ve al desarrollo como una herramienta política que se utiliza sobretodo en períodos de campaña electoral para conseguir votos. Por lo tanto el desarrollo a este nivel se concentra en todo lo que sean obras de infraestructura y se deja de lado toda la dimensión humana del desarrollo: la capacitación técnica, el fortalecimiento de las organizaciones de base, etc… La solución es sumamente compleja porque requiere un cambio de mentalidad y una transformación de las estructuras partidarias existentes (los partidos políticos y sus estrategias de reclutamiento y pago de líderes locales) que ponen intereses partidarios por encima del bienestar de la gente y explotan las necesidades monetarias de los líderes. En Ecuador, esto sucede en la izquierda y en la derecha por igual. La otra solución sería despolitizar completamente todos los procesos de desarrollo. Trabajar con la gente directamente y dejar de lado todas las instituciones políticas y sus inevitables trabas. Desgraciadamente, es imposible por razones legales y de legitimidad y más que nada por que la esfera política lo abarca todo. Hasta en las instancias más locales de gobierno, por ejemplo juntas parroquiales o cabildos comunales, los partidos políticos explotan las necesidades económicas de los líderes locales. Si un líder quisiera mantenerse independiente políticamente enfrentaría, sin lugar a dudas, serias dificultades debido a la desventaja económica que va a tener. Es decir, la incapacidad de financiarse una campaña y la imposibilidad realizar pequeños trabajos de infraestructura durante el período de campaña que va a tener.
Estos problemas son los “gajos del oficio”, como dicen algunos colegas. Hay que acostumbrarse y aprender a manejarlos. Hay que tener mucha cautela al hablar y negociar con políticos y hay que siempre esperar el puñal en la espalda. El ciudadano suele preferir que le den para mejorar su situación a que le enseñen cómo sobrellevar su situación. Una vez más emerge la vieja frase ONGera: “si una persona tiene hambre, es mejor enseñarle a pescar que darle pescado”. Desgraciadamente, la gente prefiere el pescado.
Lograr cambios de mentalidad en la gente y su liderazgo es el desafío más importante que está enfrentando el mundo del desarrollo en este momento. Es triste saber que ningún recurso está dirigido hacia este tema importantísimo porque es un concepto demasiado “blando” (intangible) y se aleja del lenguaje, las metodologías y los resultados que caracterizan a todos los organismos de desarrollo. Si un proyecto (o una organización gestora de un proyecto) no genera datos cuantitativos, pierde toda credibilidad y se condena a un futuro con serias dificultades económicas.
Por la plata baila el mono. Eso es seguro. El asunto sería pedirle al mono que cambie su baile.

Thursday, September 22, 2005

Monday, September 12, 2005

11 de Septiembre – 32 años de la Muerte de Salvador Allende

El viernes pasado, después del trabajo, me fui con los compañeros de PACT a un evento en la fundación Guayasamín dónde se recordaba el asesinato de Salvador Allende. Me sorprendió lo emotiva que fue esa noche para mí. Rodeados de cuadros de Guayasamín (un pintor ecuatoriano contemporáneo increíble – recomiendo que lo busquen en una biblioteca o en internet por que tiene unos cuadros muy fuertes. Es el pintor más reconocido del Ecuador), hablaron exiliados chilenos, un uruguayo (Kintto Lucas), se tocó música de protesta y se pasó un escalofriante video de TV Chile sobre la muerte de Allende con su inolvidable discurso minutos antes de morir. Me entró una ira indescriptible al ver esas imágenes de La Moneda, los tanques, los milicos. Un presidente constitucional y electo por su pueblo siendo bombardeado por un complot de la CIA, los milicos, gente rica y otros pocos que, ante el desafío que presentaba la victoria de un socialista, lograron aplacar la voluntad y esperanza del pueblo. Se me fue la capacidad de sonreír por una hora. Quedé enfurecido. La Moneda en llamas, los milicos de verde, los tanques, el humo. Y para peor, sabiendo lo que fueron los treinta años que esas llamas le depararon a Chile. Treinta años. Tantas vidas destruidas, tantas separaciones, tanta tortura, tanta muerte. Es increíble que a mí, que pertenezco a una generación totalmente distinta, con otros tipos de problemas e injusticia, me afecten tanto esas imágenes.
Después unos guitarristas tocaron música bastante emotiva. Nos tomamos unos piscos y conocí unos personajes bastante interesantes de la intelligentsia socialista del Ecuador. Gente con unas historias de vida increíbles. A veces cuesta creer estar trabajando o conviviendo con gente que arriesgó su pellejo por la justicia social, gente que se levantó en armas al ver que el sistema estaba tan corrompido que no podía ser cambiado desde adentro. Es una idea tan lejana para nuestra generación hedonista del “sexo drogas y rocanrol”.
¡Ojalá que hallamos aprendido nuestra lección y que nunca se vuelva a vivir lo que vivieron nuestros padres! ¡Que nunca más la gente tenga que sacrificar sus vidas, sus futuros, sus familias para combatir niveles de injusticia e insensibilidad insostenibles!
No soy revolucionario, no creo que hoy en día la violencia sea la manera más efectiva de mejorar el mundo, pero sí quiero dejar plasmada mi tremenda admiración por quienes en su momento arriesgaron sus vidas por el bienestar de los pobres. Me quito es sombrero y hago una sincera reverencia.
Mañana me voy a Lago Agrio a realizar unos talleres con la FEINCE, la federación de los indios Cofán. Voy a estar en una de las zonas más peligrosas del Ecuador. En la amazonía norte, en la frontera con Colombia. Aparentemente hay una fuerte presencia de la FARC por esas zonas y, según un amigo español que vive acá hace tiempo, es un pueblo de “putas, petroleros y pistoleros”.¡Qué combinación! Dicen que es como el Far West amazónico. Me advirtieron que no salga en las noches por que es demasiado peligroso. Hay un hecho interesante relacionado Lago Agrio que me gustaría compartir. Lago Agrio es la capital de Sucumbíos, una tierra que fue olvidada por los gobiernos ecuatorianos hasta el boom petrolero de fines de los 60. Parece que esa zona fue “colonizada” por la TEXACO cuando se encontró petróleo y que Lago Agrio le debe su nombre a Sour Lake, Texas, cuidad que alberga a la sede central de TEXACO. Me voy pa Sour Lake, Sucumbíos (Texas). A ver qué pasa…

Saturday, September 03, 2005


Queridos amigos, es para mi un gran honor presentarles al ya glorioso Vinotinto. Mi querido Fiat Premio 1.6 año 1993 color vino. Lo compré el lunes de esta semana por 3500 dólares y por ahora se ha portado de maravilla. En lo que va de la semana le hice 600 kilómetros ya que me tuve que ir al Carchi de nuevo por trabajo. En estas alejadas tierras agrestes el Vinotinto respondió a la perfección animándosele a los precipicios infinitos y a las difíciles calles de adoquines que caracterizan a la vialidad de la sierra norte del Ecuador.
El viaje al Carchi de esta semana fue muy productivo e interesante. Con mi tocayo y colega, Pancho Erazo, nos reunimos con los presidentes de todas las juntas parroquiales del cantón para explicarles los objetivos de nuestro proyecto, invitarlos a los talleres y pedirles que traigan un grupo de 14 personas que represente a la diversidad de su parroquia para que participen en la elaboración del plan de desarrollo cantonal. Para mis compatriotas que tal vez ignoren lo que es una parroquia en Ecuador y le otorguen la inevitable connotación religiosa, una parroquia es la instancia de gobierno más local del Ecuador. El país esta estructurado de la siguiente forma: gobierno central dividido en provincias divididas en cantones (Municipios) divididos en parroquias. Esta semana tuvimos charlas muy interesantes. Sobretodo una con el jefe de la junta parroquial de Los Andes. Era un tipo jóven con la ya clásica mochilita andina que caracteriza a tantos pseudo hippies rioplatenses. Tenía las ideas muy claras y una elocuencia sin duda envidiable para muchos estudiantes en las mejores instituciones educativas de los EEUU. Era un tipo muy despierto y un tanto crítico de los proyectos que vienen de afuera pero que luego de la charla con nosotros nos brindó total apoyo.
Aparte de esto poca cosa. Volví a pasar la semana en La Casa de Formación Diocesana “Emaús" (toda connotación religiosa es correcta en este caso). La comida de esta semana estaba bastante mala ya que esta vez no coincidimos con el congreso de curas de Imbabura (provincia de Ecuador). Por las noches, mi tocayo y colega me enseñó a jugar a un juego de cartas muy divertido: el cuarenta. Es un juego bastante matemático que vendría a ser el truco del Ecuador aunque un poco falto de esa picardía rioplatense que caracteriza al viejo y querido ravón.